Las arenas silíceas se caracterizan por su dureza, transparencia, versatilidad, resistencia química y alto punto de fusión. Estas características permiten que sea un material que tiene diferentes aplicaciones. En la construcción es un gran aliado a la hora de iniciar un proyecto, pues a través de ella se pueden fabricar ladrillo refractario, morteros para construcción, resina y vidrio, filtrantes de agua tanto para plantas o purificar la misma, reforzamiento de obras civiles, entre otras.
Por lo tanto, este mineral por sus variados usos es perfecto para abrir otras posibilidades desde lo económico, por esto es muy importante que los comerciantes, constructores o empresarios empiecen a mirar este material natural como una fuente de desarrollo al cual vale la pena invertirle. Pues, aunque sus usos son de gran beneficio para las distintas industrias en este caso la construcción, puede generar empleo y así tener un crecimiento económico. Es importante empezar a conocer este mineral como un recurso de gran potencial, donde los empresarios pueden organizarse y fortificar la comercialización y exportación de este material.
El desafío es empezar a consumir este material desde la industria de la construcción y porqué no desde todas las demás industrias, para poder mostrarlo a otros países como un recurso natural propicio y de y así abrir fronteras desde una minería responsable con el medio ambiente, convirtiéndolo en una prioridad dentro del sector de la economía.
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